martes, 28 de agosto de 2012

MASCAR


En la época del latín clásico, 'masticar' se decía MANDERE Y MANDUCARE. Pero en el periodo del latín tardío, debido al contacto con oriente, se forma el verbo MASTICARE, a partir de la forma griega MASTAKS, que significaba 'mandíbula'. "Mascar" es una síncopa de "masticar" (es decir: se ha perdido una sílaba del interior de la palabra).

lunes, 20 de agosto de 2012

COMER


En latín se utilizaban los verbos MANDERE y MANDUCARE con el significado de ‘masticar’.  Pues bien, MANDERE pasó a usarse en algunas lenguas romances con el significado de ‘comer’ (por ejemplo, en francés se dice “manger” y en italiano, “mangiare”).  Con MANDUCARE  ocurrió lo mismo, por ejemplo en castellano, pero con un sentido popular.  ¿Y de dónde sale entonces  “comer”?  Éste verbo, en latín, era EDERE, pero en muchas de sus formas coincidía con el verbo SUM  (‘ser’).  De hecho, hay un juego de palabras que se enseña en clase de latín:  TUA MATER MALA BURRA EST (‘tu madre come manzanas maduras’).  Quizá por ello o tal vez para reforzar la idea de que se suele comer en compañía, el verbo EDERE fue reforzado con el prefijo CUM- (‘con’), que dio lugar a COMEDERE y, después, a COMER.

sábado, 4 de agosto de 2012

VAGINA


Procede tal cual del latín y su significado “oficial” era el de ‘estuche, cáscara’.  San Isidoro de Sevilla (hispanorromano, s. V-VI), en sus Etimologías, define la palabra como ‘funda para cubrir el filo de la espada’.  Sin embargo, ya en las comedias del autor latino Plauto (s. III-II a.C), se encuentra a veces la palabra con sentido metafórico obsceno para referirse al órgano sexual femenino, en el sentido de ‘funda donde el varón mete su espada’.

Conclusión:  la palabra “vagina” a la que nos referimos hoy en día, es un cultismo por su forma, aunque el significado es muy popular.  La palabra patrimonial resultado de la evolución de la latina VAGINA, es VAINA (‘cáscara larga y tierna en que están encerradas las semillas de algunas plantas’), que mantiene el significado latino.

Pero aún hay más…  Los conquistadores españoles de México descubrieron un tipo de orquídea que tenía un fruto del que se obtiene un delicioso aromatizante.  Este fruto se parece a la vaina de una espada, pero diminuta.  ¿Adivináis?   Pues sí… esos conquistadores empezaron a llamar al susodicho fruto VAINILLA.